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Arquitectos: IDOM
- Año: 2017
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Fotografías:Aitor Ortiz
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Proveedores: BANDALUX
UN MODELO DE HOSPITAL DISEÑADO ENTORNO AL PACIENTE
El proyecto para la nueva sede de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid responde a un modelo de hospital de alta especialización, docente e investigador, donde toda la actividad asistencial está centrada en el paciente.
Se ha proyectado un edificio de carácter compacto, donde se minimizan los recorridos, se mejora el factor de forma y la economía constructiva, maximizando a la vez el uso de la luz natural. Se potencia el desarrollo y las comunicaciones verticales como estrategia de aproximación rápida y sencilla al enfermo.
El proyecto pretende recrear un entorno para el paciente próximo a las condiciones de confort del hogar, que favorezca efectivamente la recuperación del enfermo.
Se organiza funcionalmente en torno a 6 áreas asistenciales: Oncología, Medicina Predictiva (Chequeos), Mujer y Pediatría, Cirugía avanzada, área Cardiovascular y Traumatología y Medicina del Deporte.
La Clínica cuenta con 58 camas de hospitalización, 7 boxes de UCI y 7 UCI neonatales, 3 paritorios, 6 quirófanos, 1 quirófano híbrido, 4 salas de procedimientos, 2 aceleradores para tratamientos oncológicos y 65 salas de consultas para atender hasta 46 especialidades médicas.
El complejo hospitalario cuenta con 35.000 m² de uso sanitario y otros 11.000 m² para instalaciones y aparcamiento.
EL PROYECTO
El proyecto diseñado por IDOM asume los objetivos y los valores propuestos por la Clínica Universidad de Navarra. Para asegurar el cumplimiento de las necesidades y requisitos médico-funcionales de la Clínica, se mantuvo una estrecha colaboración y participación con todos los departamentos médicos y los diferentes servicios del Hospital.
El resultado es un edificio de vocación vertical y denso, donde la iluminación natural protagoniza las estancias principales y la organización funcional es eficiente reduciendo desplazamientos de pacientes y personal.
Mediante un gran atrio central y unas pasarelas se asegura la comunicación directa y la relación espacial entre las distintas áreas, caracterizando a la vez los distintos espacios públicos del edificio.
El proyecto integra también el requisito de la flexibilidad, elemental en una infraestructura hospitalaria, siempre sujeta a modificaciones. Para ello se ha proyectado una estructura de grandes luces, una envolvente modulada en distintos órdenes y unos núcleos verticales de comunicación y servicios dimensionados y situados de modo estratégico.
Están previstas futuras ampliaciones del edificio, mediante la ocupación de espacio ya construido en reserva y también con la extensión de la edificación prolongando las circulaciones estructurales que organizan el edificio.
El proyecto tiene una concepción integral y holística de la hospitalidad, incorporando todos los complejos factores que afectan al enfermo. Un trabajo volcado en hacer agradable, amable y llevadera la estancia de los pacientes y del personal de la Clínica.
La Clínica Universidad de Navarra se inauguró en noviembre de 2017